Una vuelta a la manzana de The Beatles: Apple Corps

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(Post publicado el 16 - 02 - 12 en Blog UNA PARA EL SUNSET)

John

Tras la muerte de Brian Epstein, el manager de la banda, John, Paul, George y Ringo decidieron dedicarse a los negocios en forma conjunta, esto es, transitar de la sociedad artística a la empresarial no obstante que, para 1967, año en que se tomó esta decisión, las relaciones al interior del grupo comenzaban a quebrantarse y el espíritu de comunidad que los caracterizó languidecía. Para ese año John jugaba con la idea de dejar al grupo, George iniciaba la búsqueda de su Luz Interior(1), Ringo se dedicaba a la vida familiar y a incursionar más seguido en el mundo de la actuación, mientras que los tres a la vez, se dedicaban a boicotear cualquier iniciativa de Paul en cuanto a lo musical(2).

En la serie Anthology, Neil Aspinall, colaborador y en algún momento manager de ruta,  señaló que a él la decisión le tomó por sorpresa, y todo se desarrolló tan rápida y precipitadamente que en determinado momento tuvo que asumir el manejo de la corporación más porque nadie quería hacerse cargo del caos que por un acuerdo de los socios.

Así nació y ese fue el clima en que se desenvolvió Apple Corps la sociedad comercial de The Beatles.

Ringo

Apple Corps se creó con el propósito de incursionar en diversos rubros vinculados con el arte y la estética contracultural propuesta por la movida del Verano del Amor(3). Así, el negocio se repartió en Apple Electronics, división que tendría como finalidad crear y lanzar al mercado artilugios que revolucionarían la tecnología. En realidad se trataba de un primer intento de creación y comercialización de lo que hoy se conoce como gadgets. Apple Films, que sería la división encargada de producir películas independientes o cine de arte o autor. Apple Retails, materializada en la famosa pero efímera boutique “Apple” que abrió dos tiendas y que por la poca demanda de su mercadería y celos de la competencia se vio  obligada a cerrarlas antes que cumplieran el año de inauguración. Apple Publishing editora musical de la que se valieron Ringo Starr y George Harrison y que fichó además a estrellas de la época como los Badfingers. Zapple y Apple Records, sellos discográficos, el primero para música de vanguardia, grabación de comedias y obras literarias o poéticas; la segunda, la que más éxito tuvo de todas las divisiones, para la grabación de discos de la banda y de artistas rock y pop que ellos apadrinarían.

John y Paul

Para que los discos de la banda llevaran la etiqueta de Apple Records se llegó a un acuerdo con EMI Records puesto que para ese entonces aún estaba vigente su contrato con este sello. Según el acuerdo, EMI se encargaría de la distribución de los discos Apple y mantendría el derecho de las producciones de los Beatles mas no así la de otros artistas. Por su parte Apple Records mantendría los derechos de los clips promocionales y de las películas del cuarteto que se filmen a partir de ese momento. Si se fijan, el número de catálogo de los discos Beatles grabados para Apple tienen una numeración correlativa con los que fueron editados por EMI, sea a través de Parlaphone Records (Inglaterra) o Capitol Records (Estados Unidos); mientras que los de otros artistas tienen una numeración incipiente propia de los primeros discos lanzados por un nuevo sello discográfico.

Con el sello Apple se publicó el White Album (1968), la banda sonora del film Yellow Submarine (1969), Abbey Road (1969), el recopilatorio Hey Jude (1970) y Let It Be (1970).

Entre los artistas que grabaron para Apple tenemos a las bandas Badfinger, Elephant’s Memory, Hot Chocolate, Modern Jazz Quartet; a las cantantes Mary Hopkin, Doris Troy, Ronnie Spector, Yoko Ono; a los cantantes James Taylor, Jackie Lomax; al músico estadounidense Billy Preston y al músico hindú Ravi Shankar; a la agrupación músico religiosa Radha Krishna Temple cuyo trabajo tuvo notable éxito.

Con Zapple Records solo se pudo lanzar dos discos, el primer álbum solista de John Lennon junto a Yoko Ono: Unfinished 2: Life with the Lions y el álbum de música electrónica de George Harrison: Electronic Sound. Ambos, discos de experimentación. Cuando ya estaba todo dispuesto para lanzar otras producciones, Allen Klein, el discutido nuevo manager de los Beatles, impuesto por John, George y Ringo a Paul McCartney, decidió su cierre(4).

Por último, otra división de Apple Corps fue el estudio de grabación Apple Studio instalado en el cuartel general de la corporación y guarida comunitaria de John, George, Paul y Ringo, El edificio signado con el número 3 de Savile Row.

Fue en las instalaciones de Apple Studio donde se terminó de filmar y tomar las pistas de lo que luego sería el fallido film Let It Be, última película de The Beatles.

- La desintegración de la banda y la suerte de Apple Corps:

Una de las boutique Apple

Debido a que el proceso de desintegración definitiva del cuarteto -como banda- fue fulminante (una vez terminada la grabación de Abbey Road), pero el proceso de ajuste de cuentas lento y doloroso, se tomó la decisión de mantener en existencia (aunque sea en el papel) Apple Corps hasta que todo aquello concluya. Dictada la sentencia judicial que declaró desintegrada la sociedad artística, creativa y musical denominada The Beatles, se decidió dar por concluida también la existencia de todas las divisiones de Apple Corps más no la de Apple Records(5).

La pérdida económica que implicó el mal manejo de los asuntos comerciales de la banda, la pugna por el control de la dirección artística y administrativa de la misma, la separación y la consiguiente disputa legal, ha tratado de ser resarcida con la ampliación del catálogo Beatle a través de grabaciones de presentaciones radiales y rarezas como también de material desechado que tienen, no obstante, un gran valor comercial por la calidad de las mismas.

Paul, Yoko, Olivia y Ringo

Apple Corps y Apple Records pertenecen actualmente a Paul McCartney, Ringo Starr (los Beatles sobrevivientes) y a Yoko Ono y Olivia Harrison viudas de John y George, respectivamente. Todos ellos, dejando de lado las rivalidades de antaño, han sabido introducir el catálogo Beatle al mundo de la era digital y de la multimedia. Aunque a algunos fanáticos puristas de la obra de The Beatles no les haya gustado, el material grabado de la banda ha entrado en un lento y sesudo revisionismo para adaptarlo a las tendencias del mundo moderno, obviamente con una mentalidad lucrativa que no puede ser criticada en la medida que cuenta con el pleno aval de los propios protagonistas de la historia musical más importante del Rock(6).

- Manzanas en discordia: Apple Corps vs. Apple Inc. de Steve Jobs:

Apple Coprs a través de Apple Records reclamó judicialmente el uso comercial de la palabra “Apple” a la empresa Apple Computer de Steve Jobs (posteriormente rebautizada como Apple Inc.) que lanzó a comienzos de la década de los 80’s su ordenador personal y posteriormente gadgets como el iPod, iPhone, iPad que han revolucionado la era digital en este nuevo milenio. La base del reclamo se fundó en que Apple Corps es una empresa de data mayor que Apple Inc. y la utilización de los ordenadores y software de ésta pronto darían un giro al almacenamiento y producción de música invadiendo las actividades comerciales de la primera, dándose en consecuencia una usurpación de marca.

El reclamo también fue planteado por el uso o logo de la manzana. La de Steve Jobs muestra un dibujo del fruto de manera unidimensional (un solo lado) al igual que la de The Beatles -que es una reproducción fotográfica- pero la del primero tiene una mordida en su extremo superior derecho(7).

La justicia dio en varias oportunidades la razón a Apple Corps y Apple Inc. fue emplazada para indemnizar a la primera y garantizar la no invasión  de su giro comercial, pero la escalada del mundo de la tecnología digital y la reproducción y descarga del material artístico musical ha llevado a que las cosas cambien y la razón ya no esté (o no pueda estar) siempre de parte de Apple Corps. Por ello, en lo que resulta una decisión razonable a la vista de los tiempos modernos, luego de tres décadas de conflictos continuos(8), el año 2007 Apple Corps terminó cediendo en una suerte de usufructo sus derechos de marca a Apple Inc. con una cláusula de exclusividad a favor de Apple Corps para seguir utilizando ciertos productos y contenidos que mantienen hasta el día de hoy el control sobre la historia y obra de The Beatles en manos de McCartney, Starr, y las viudas de John y George(9). A estos queda por resolver el tema de la propiedad de las canciones del cuarteto que a la fecha no les pertenece, pero eso, es ya otra historia(10).

Soundtrack:

You Never Give Me Your Money: The Beatles (Abbey Road) 1969

Money (that’s what I want): The Beatles (With The Beatles) 1963

Taxman: The Beatles (Revolver) 1966

Can´t Buy Me Love: The Beatles (A Hard Day's Night ') 1964

MAX MARRUFFO S.

1 Título de una canción de The Beatles, escrita por George Harrison: The Inner Light.

2 Es sabido hoy que el disco Sgt. Peppers finalmente fue producido de una manera muy diferente a  como estaba planificado inicialmente por la falta de cooperación de estos tres.

3 La finalidad de la creación de Apple Corps fue, además de ordenar la casa (los negocios estaban dispersos en diversas sociedades), hacer que obtengan provecho de su trabajo antes que su dinero se agote solo en el pago de impuestos.

  El deseo de apoyar a valores desconocidos a fin que puedan dar luz a sus obras artísticas “sin tener que arrodillarse” fue tan solo un ideal o inspiración, pero lo cierto es que con Apple Corps se intentó ganar dinero, aspecto en que no los dejó muy satisfechos Brian Epstein.

4 Esta era la época en que se estaba dando una suerte de recomposición y ajuste del emporio Beatle debido a la enorme pérdida económica que registraba a consecuencia de los caprichos e indecisiones de los Fab Four.

5 Una de las razones del cierre de las demás divisiones de Apple Corps fue el hecho que la pérdida de dinero que reportaban provenía de los excesos y derroches de los mismos ejecutivos y empleados.

6 Sin contar la utilización comercial del nombre “The Beatles”.

7 Se dice que el nombre y la figura de la manzana de Apple Corps fue traída por Paul McCartney quien se inspiró en una obra pictórica del impresionista y surrealista belga René Magritte (1898-1997); en cuanto a la de Apple Inc. existen muchas versiones e historias que las vinculan con el mismo Steve Jobs.

8 El primer litigio se sostuvo el año 1978, poco tiempo después de crearse Apple Computers. El arreglo comercial entre Apple records y Apple Inc. se dio en el año 2007.

9 McCartney, según declaraciones dadas a la revista Rolling Stone - edición cono norte- (31-05-2007), considera que de no haber demandado a sus compañeros en 1970, promoviendo el rompimiento de The Beatles, todo los derechos sobre la historia y obra de la banda hubieran ido a parar a manos ajenas:

   RS: Acabaste demandando a The Beatles

   PM: Fue el peor momento de mi vida, pues no podía pelear con Klein sin enfrentar a los otros tres. Resultó un camino sin salida, con el que tuve que lidiar por meses. Era: no voy a pelear con los muchachos pero perderé todo a perpetuidad, o pelearé con ellos y al menos salvaré algo de dinero. Fue un dilema muy difícil.

   Al final pensé: “Bueno, estoy seguro de que ellos no saben lo que hacen, y yo creo que están tremendamente equivocados”. Así que peleé en la corte y gané, por suerte. Lo cual me trajo una gran estigmatización, tal como lo había imaginado. No es que fui delante de manera estúpida. Sabía que había un precio por pagar. Pero también creía que eventualmente la gente se daría cuenta de que yo había estado en lo cierto. Y al final fue gratificante que los muchachos comenzaran a guiñarme el ojo, y decirme, “menos mal que hiciste eso”. Hasta Yoko me lo reconoció. Pero fue un momento difícil, como puedes imaginar; un período horrible que me tocó atravesar. Allí terminó mi sueño.

   RS: ¿Cuál fue el momento en que, pese a la separación de la banda, te sentiste capaz de seguir disfrutando del trabajo?

   PM: hacer el álbum McCartney (1970) fue muy bueno, porque me devolvió a la raíces. Fue como un sacudón que me hizo sentir bien. La gente aún habla de ese disco.

   A veces ocurre con los artistas y los músicos (iba a decir particularmente, pero probablemente sea en igual medida) que vez las cosas a través de tu trabajo. Y la música es particularmente buena para eso; es una buena terapia. Yo estaba pasando este terrible momento habiendo perdido a amigos de toda la vida, ¿y para qué? Bueno, a mí me parecía que en realidad estaba salvando sus propias vidas.

   De hecho, no hubiese habido ninguna disputa entre Apple Records y Apple, no hubiese habido ningún problema con Steve Jobs (y no los hay, todo fue solucionado). Pero tampoco habría Apple records en la actualidad. Todo habría cerrado; Apple habría dejado de existir. No habría show en Las vegas (se refería a la obra “Love” del Cirque du Solei), no el álbum “I” de The Beatles, ni cualquier material relacionado al grupo de no haberme metido en el asunto legal. Fue un problema traumático para el cual necesitas terapia, y en mi caso la terapia fue volver a hacer música…

10 El hecho es que, The Beatles, habían comenzado a perder el control y propiedad de todo su trabajo antes de la creación de Apple.

   Para empezar, es sabido que Brian Epstein no era muy hábil al momento de cerrar negocios que favorecieran a la banda. La famosa primera visita a los Estados Unidos en 1964 se pactó por una suma insignificante teniendo en cuenta que quienes la promovieron desde el nuevo continente habían estado dispuestos a pagar mucho más de los que Epstein pidió. Luego, en cuanto al merchaindaising, terceros lucraron con la imagen de The Beatles y se embolsaron enormes fortunas y de ello los Fab Four no vieron nada.

   La primera gran pérdida la sufrieron cuando la Nother Song, casa editorial de las canciones de The Beatles, fue a parar a manos ajenas por la venta de un paquete de acciones mayor al que poseían John, Paul, George y Ringo (año 1967). La posibilidad de recuperar esta empresa se alejó cuando en la década de los 80’s Michael Jackson, con propósito más que nada especulativo, la adquirió por una suma cercana a los cincuenta millones de dólares. Según dicen algunos, ésta compra de Jackson revalorizó el precio a cuatrocientos millones.